Cada taza de café puede ser una oportunidad para volver al presente.
En lugar de tomarlo con prisa o revisando el celular, conviértelo en un ritual de atención plena.
Guía de mindfulness con tu café
- Obsérvalo: Mira el color, el vapor, la textura.
- Siente el aroma: Inhala profundamente y reconoce su aroma único.
- Saborea lentamente: Toma un sorbo y detente. Siente su temperatura, sabor y cómo cambia en tu boca.
- Agradece el momento: No hace falta decirlo en voz alta. Solo siente gratitud por estar aquí, ahora.
Lo importante no es el café…
… sino tu presencia. Este ejercicio te recuerda que puedes practicar mindfulness en cualquier instante cotidiano.
🌱 Haz del café una práctica espiritual
Cada taza puede ser un encuentro contigo mismo. No necesitas más tiempo, solo más presencia.
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